lunes, 27 de abril de 2009

¿Ensayo sobre la influenza?

Desde que leí el magistral libro de José Saramago Ensayo sobre la ceguera no puedo dejar de pensar en él cada vez que veo asomar la prodedumbre moral del ser humano ante situaciones críticas. Es más, me cuestiono si esa misma podredumbre moral (fruto, bajo mi punto de vista, de los valores que expande entre los seres humanos el sistema capitalista a través de su superestructura) no será la causante de las crisis mismas. En el caso de la crisis económica, está claro que así es.

Sin caer en una visión apocalíptica (algo que sería muy fácil habida cuenta que hoy, además, en México hubo un temblor de 5,7 grados en la famosa escala Richter), lo que está sucediendo estos días con la mundialmente conocida "influenza porcina" da para unas cuantas novelas. Es fácil hacer paralelismos entre la paranoia colectiva que pretenden inocularnos con este caso de la "influenza porcina" y los mecanismos de control y manipulación colectiva que George Orwell relató en su 1984 o Aldous Huxley en su Un mundo feliz.

Pero lo más triste tal vez sea comprobar las reacciones humanas de muchas personas que escriben comentarios en los periódicos internacionales, por ejemplo "Público" de España. Salvando las excepciones, lo que subyace en muchos de los comentarios es el miedo -e incluso pánico- a verse infectados por el misterioso mal acompañado de una casi total indiferencia por lo que pueda acontecer al otro lado del charco. Esto es, resumiendo: "A los mexicanos que los aislen del mundo, que se queden ahí con su gripe y no jodan al resto. Que la gente no viaje, que no sean tan irresponsables de visitar México y luego querer regresar a nuestro país (pongamos España) pues eso nos pone en riesgo a todos..."

Bueno, ante tanta empatía con el prójimo yo me pregunto varias cosas: ¿Se ha parado a pensar esta gente cuál es la magnitud del asunto? ¿Se han parado a reflexionar lo curioso que resulta que NADIE, de momento, haya muerto en ningún país con la excepción de México? ¿Se han parado a pensar que tal vez lo que mate en México no sea tanto la influenza como la incompetencia de unas autoridades políticas para atajar el asunto? ¿Se han cuestionado si los profesionales sanitarios tienen el material suficiente para llevar a cabo su trabajo? ¿Saben por qué la gente ha acudido tan tarde al médico? ¿Y por qué no tiene costumbre de ir al médico? ¿Acaso saben la cobertura sanitaria en el país? ¿Acaso saben lo que cuesta estar tres días en un hospital privado promedio cuando no se tiene seguro social? ¿Se han puesto en la piel de las personas que acuden al seguro social y mueren por no ser atendidos o sufren la negligencia de un sistema viciado por una visión de la medicina como negocio? (Salvo honrosas excepciones).

A veces pienso que a los europeos les hacen falta unas cuantas plagas y epidemias para salir del atontamiento en el que están sumergidos por vivir en un oasis de bienestar en medio de un mundo desértico. Por suerte hay personas con mucha conciencia por esas latitudes y podemos leer comentarios que apuntan a las posibles verdaderas causas del asunto (muy turbias y retorcidas hasta un punto que no podríamos imaginarnos), que alientan a no dejarse vencer por la paranoia, y que también destacan el valor de muchos otros pueblos que padecen con ilimitado estoicismo catástrofes sin fin. Por eso, en México, la gente acostumbrada a convivir con gobiernos hiper-corruptos que mienten tanto como matan (a día de hoy, por ejemplo, ni se sabe el número total de estudiantes víctimas de la masacre de Tlatelolco perpetrada por el gobierno en vísperas de los Juegos Olímpicos de 1968); a salir a la calle sin saber si le van a asaltar o secuestrar; a ser explotada por salarios de miseria y ser tratados como escoria social si son un poco más morenos de lo "aconsejable" en estas pigmentocráticas sociedades latinoamericanas; a que la vida, para mucha gente, sea un calvario más que un camino de rosas; por eso, insisto, en México la gente aguanta con resignación, y hasta incredulidad, las plagas que le echen. Sin embargo, todo tiene un límite y el pueblo mexicano parece que está empezando a colmar su paciencia. No quiero ni pensar qué sucederá si algún día se llega a saber que todo esto ha salido de manera premeditada de algún laboratorio sin escrúpulos...

¡¡Hoy más que nunca SALUD y República, compañer@s!!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

no te entiendo la proxima vez k agas algo explicate mejor y pongan 1 tema mas interesanteeeeeeeeee
ok amigo y talvez la influenza sea real yo creooo k fue de los de usa para sacarnos de onda en la zona y alamejor no todos concidan con migo pero elk yo comente y sak lo k pienso para k mejores en tu ensayo

Poretski dijo...

Gracias por tu comentario, compañero anónimo, aunque debo decir que yo tampoco he entendido muy bien lo que quieres decir. Debe de ser que mi incapacidad para hacerme entender es paralela a mi incapacidad para comprender a otros. ¿O será que estamos en distintas frecuencias de comunicación? Un saludo.

Anónimo dijo...

LO QUE PASA ES QUE LA PERSONA Q DIJO EL COMENTARIO DE NO ENTENDERTE ES POR QUE SEGURAMENTE NI SI QUIERA ESTA BIEN INFORMADO DE LO QUE ES EN SI LA INFLUENZA Y POR ESO NO LOGRA COMPRENDER TU ENSAYO Y CLARO MENOS EL ENFOQUE Q LE DAS EN TU ENSAYO A MI ME PARECE MUY INTERESANTE......