
viernes, 25 de diciembre de 2009
Si Papa Noel existiera...

jueves, 24 de diciembre de 2009
Cacerolada popular contra el rey de España
Hoy, mientras Juancar esté realizando su tradicional y soporífero discurso previo a la cena de Nochebuena, un grupo de ciudadanos y ciudadanas españoles se estará manifestando contra él haciendo sonar las cacerolas todo lo fuerte que se pueda para no tener que oir el vacuo y monótono discurso de cada año. jueves, 17 de diciembre de 2009
Discurso de Hugo Chávez en Dinamarca
Copenhague, Reino de Dinamarca
Miércoles, 16 de diciembre de 2009
Discurso del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez
Señor Presidente, señores, señoras, excelencias, amigas y amigos, les prometo que no voy a hablar más del que más ha hablado esta tarde aquí, permítanme un comentario inicial que hubiera querido hacer como parte del punto previo que fue ejercido por la delegación de Brasil, de China, de India, Bolivia, nosotros estábamos allá pidiendo la palabra pero, no fue posible tomarla. Dijo la representante Bolivia, mi saludo por cierto al compañero Presidente Evo Morales quien está por allí, Presidente de la República de Bolivia.
Asistentes [Aplausos].
Ella dijo entre otras cosas lo siguiente, tomé nota por aquí, dijo: el texto presentado no es democrático, no es inclusivo.
Yo venía llegando apenas y nos estábamos sentando cuando oímos a la Presidenta de la sesión anterior, la Ministra, decir que venía un documento por ahí, pero que nadie conoce, yo he preguntado por el documento, aún no lo tenemos, creo que nadie sabe de ese documento top secret.
Ahora ciertamente, la camarada boliviana lo dijo, no es democrático, no es inclusivo, ahora señoras, señores: ¿Acaso no es esa precisamente la realidad de este mundo? ¿Acaso estamos en un mundo democrático? ¿Acaso el sistema mundial es inclusivo? ¿Podemos esperar algo democrático, inclusivo del sistema mundial actual? Lo que vivimos en este planeta es una dictadura imperial, y desde aquí la seguimos denunciando ¡Abajo la dictadura imperial! ¡Y que vivan los pueblos y la democracia y la igualdad en este planeta!
Asistentes [Aplausos].
Y esto que aquí vemos es reflejo de ello: exclusión.
Hay un grupo de países que se creen superiores a nosotros los del sur, a nosotros el tercer mundo, a nosotros los subdesarrollados, o como dice el gran amigo Eduardo Galeano: nosotros lo países arrollados como por un tren que nos arrolló en la historia. Así que no nos extrañemos pues de esto, no nos extrañemos, no hay democracia en el mundo y aquí estamos una vez más ante una poderosa evidencia de la dictadura imperial mundial. Luego aquí subieron dos jóvenes, afortunadamente los agentes del orden han sido decentes, algún empujón por ahí, y ellos colaboraron ¿no? Allá afuera hay mucha gente ¿saben? Claro, no caben en este salón, mucha gente; he leído por prensa que hubo algunos detenidos, algunas protestas intensas, ahí en las calles de Copenhague, y quiero saludar a toda esa gente que esta allá afuera, la mayor parte de ella jóvenes.
Asistentes [Aplausos].
Claro son jóvenes preocupados, creo que con razón mucho más que nosotros por el futuro del mundo; nosotros tenemos -la mayoría de los que estamos aquí- ya el sol a la espalda, ellos tienen el sol al frente y están muy preocupados.
Uno pudiera decir señor Presidente que un fantasma recorre Copenhague, parafraseando a Carlos Marx, el gran Carlos Marx, un fantasma recorre las calles de Copenhague, y creo que ese fantasma anda en silencio por esta sala, por ahí anda, entre nosotros, se mete por los pasillos, sale por debajo, sube, ese fantasma es un fantasma espantoso casi nadie quiere nombrarlo: el capitalismo es el fantasma, casi nadie quiere nombrarlo.
Asistentes [Aplausos].
Es el capitalismo, ahí rugen los pueblos, allá afuera se oyen.
Yo venía leyendo algunas consignas que hay en las calles pintadas, y yo creo que esas consignas de estos jóvenes, algunas de ellas la oí cuando iba el joven allá y la joven, hay dos de las que tomé nota. Se oyen entre otras dos poderosas consignas. Una: No cambien el clima, cambien el sistema.
Asistentes [aplausos].
Y yo la tomo para nosotros.
No cambiemos el clima ¡Cambiemos el sistema!
Y en consecuencia comenzaremos a salvar el planeta. El capitalismo, el modelo de desarrollo destructivo está acabando con la vida, amenaza con acabar definitivamente con la especie humana.
Y el otro lema llama a la reflexión. Muy a tono con la crisis bancaria que recorrió al mundo y todavía lo golpea, y la forma cómo los países del norte rico auxiliaron a los banqueros y a los grandes bancos, sólo Estados Unidos, bueno, se perdió la cifra, es astronómica; para salvar bancos. Dicen en las calles lo siguiente: Si el clima fuera un banco ya lo habrían salvado.
Asistentes [aplausos].
Y creo que es verdad. Si el clima fuera un banco capitalista de los más grandes, ya lo habrían salvado los gobiernos ricos.
Pero Estados Unidos tiene la maquinita de hacer billetes, de hacer dólares, y ha salvado, bueno creen haber salvado los bancos y el sistema capitalista.
Bien, esto, comentario al margen, que yo quería hacerlo allá, estábamos levantando la mano para acompañar a Brasil, a India, a Bolivia, a China, en su interesante posición que Venezuela comparte y los países de la Alianza Bolivariana, con firmeza; pero bueno, no nos dieron la palabra, así que no me cuente estos minutos por favor Presidente.
Asistentes [aplausos].
Fíjense, por ahí conocí, tuve el gusto de conocer a este escritor francés Hervé Kempf, recomiendo este libro, lo recomiendo, se consigue en español –por ahí está Hervé- también en francés, en inglés seguramente, Cómo los ricos destruyen el planeta. Hervé Kempf: Cómo los ricos destruyen el planeta. Por eso fue que Cristo lo dijo: Más fácil será que un camello entre por el ojo de una aguja, a que un rico entre al Reino de los cielos. Eso lo dijo Cristo nuestro señor.
Asistentes [aplausos].
Los ricos están destruyendo el planeta.
¿Será que piensan irse para otro cuando destruyan este?
¿Tendrán planes para irse a otro planeta?
Hasta ahora no se ve ninguno en el horizonte de la galaxia.
Apenas este libro me ha llegado, me lo ha regalado Ignacio Ramonet que está por ahí también en esta sala; y terminando el prólogo o el preámbulo esta frase es muy importante, dice Kempf lo siguiente, leo: “No podremos reducir el consumo material a nivel global si no hacemos que los poderosos bajen varios escalones, y si no combatimos la desigualdad. Es necesario que al principio ecologista tan útil a la hora de tomar conciencia, pensar globalmente y actuar localmente, le sumemos el principio que impone la situación: consumir menos y repartir mejor”. Creo que es un buen consejo que nos da este escritor francés Hervé Kempf.
Asistentes [aplausos].
Ahora bien señor Presidente, el cambio climático es sin duda el problema ambiental más devastador del presente siglo, inundaciones, sequías, tormentas severas, huracanes, deshielos, ascenso del nivel medio del mar, acidificación de los océanos y olas de calor, todo eso agudiza el impacto de las crisis globales que nos azotan.
La actual actividad humana supera los umbrales de la sostenibilidad, poniendo en peligro la vida en el planeta, pero también en ello somos profundamente desiguales.
Quiero recodarlo: los 500 millones de personas más ricas, 500 millones, esto es el siete por ciento, siete por ciento, seven por ciento de la población mundial. Ese siete por ciento es responsable, esos quinientos millones de personas más ricas son responsables del cincuenta por ciento de las emisiones contaminantes, mientras que el 50 por ciento más pobre es responsable de sólo siete por ciento de las emisiones contaminantes. Por eso a mí me llama la atención, es un poco extraño, llamar aquí a Estados Unidos y a China al mismo nivel. Estados Unidos tiene apenas, bueno, que, llegará si acaso a 300 millones de habitantes.
China tiene casi 5 veces más población que Estados Unidos.
Estados Unidos consume más de 20 millones de barriles diarios de petróleo, China llega apenas a 5, 6 millones de barriles diarios, no se puede pedir lo mismo a Estados Unidos y a China.
He allí temas que hay que discutir, ojalá pudiéramos los Jefes de Estado y de Gobierno sentarnos a discutir de verdad, verdad sobre estos temas.
Luego señor Presidente, el 60 por ciento de los ecosistemas del planeta están dañados, el 20 por ciento de la corteza terrestre está degradada; hemos sido testigos impasibles de la deforestación, la conversión de tierras, la desertificación, las alteraciones de los sistemas de agua dulce, la sobreexplotación de los recursos marinos, la contaminación y la pérdida de la diversidad biológica.
La utilización exacerbada de la tierra sobrepasa en un 30 por ciento la capacidad para regenerarla. El planeta está perdiendo lo que llaman los técnicos la capacidad para autorregularse, eso lo está perdiendo el Planeta, cada día se liberan más desechos de los que pueden ser procesados. La supervivencia de nuestra especie martilla en la conciencia de la humanidad. A pesar de la urgencia, han transcurrido dos años de negociaciones para concluir un segundo período de compromiso bajo el Protocolo de Kyoto, y asistimos a esta cita sin un acuerdo real y significativo.
Y por cierto, acerca del texto que viene de la nada, como algunos lo calificaron, el representante chino, Venezuela dice, y los países del ALBA decimos, la Alianza Bolivariana que nosotros no aceptamos, desde ya lo decimos, ningún otro texto que no sea el que venga de los grupos de trabajo del Protocolo de Kyoto y de la Convención, son los textos legítimos que se han estado discutiendo con tanta intensidad en estos años.
Asistentes [aplausos].
Y en estas últimas horas, creo que ustedes no han dormido, además de que no han almorzado, no han dormido. No me parece lógico que salga ahora un documento de la nada, como dicen ustedes.
El objetivo científicamente sustentado de reducir la emisión de gases contaminantes y lograr un convenio de cooperación a largo plazo a todas luces, hoy a esta hora, parece haber fracasado, por ahora.
La razón ¿Cuál es? No tenemos duda. La razón es la actitud irresponsable y la falta de voluntad política de las naciones más poderosas del planeta, nadie se sienta ofendido, recurro al gran José Gervasio Artigas cuando dijo: “Con la verdad ni ofendo ni temo”. Pero en verdad es una actitud irresponsable de marchas, de contramarchas, de exclusión, de un manejo elitesco, de un problema que es de todos y que sólo podremos resolver todos.
El conservadurismo político y el egoísmo de los grandes consumidores, de los países más ricos denotan una alta insensibilidad y falta de solidaridad con los más pobres, con los hambrientos, con los más vulnerables a las enfermedades, a los desastres naturales, señor Presidente, es imprescindible un nuevo y único acuerdo aplicable a partes absolutamente desiguales, por la magnitud de sus contribuciones y capacidades económicas, financieras y tecnológicas y que esté basado en el respeto irrestricto a los principios contenidos en la Convención.
Los países desarrollados deberían establecer compromisos vinculantes, claros y concretos en la disminución sustancial de sus emisiones y asumir obligaciones de asistencia financiera y tecnológica a los países pobres para hacer frente a los peligros destructivos del cambio climático. En tal sentido la singularidad de los estados insulares y de los países menos desarrollados, debería ser plenamente reconocida.
Señor Presidente el cambio climático no es el único problema que afecta hoy a la humanidad, otros flagelos e injusticias nos asechan, la brecha que separa los países ricos y pobres no ha dejado de crecer, a pesar de todos los objetivos del milenio, la cumbre de financiamiento de Monterrey, todas esas cumbres como decía aquí el Presidente de Senegal denunciando una gran verdad, promesas y promesas incumplidas y el mundo sigue su marcha destructiva.
El ingreso total de los 500 individuos más ricos del mundo es superior al ingreso de los 416 millones de personas más pobres, los 2 mil 800 millones de personas que viven en la pobreza, con menos de 2 dólares al día y que representan el 40 por ciento de la población global obtiene sólo el 5 por ciento del ingreso mundial.
Hoy mueren al año unos 9,2 millones de niños antes de alcanzar el quinto año de vida y el 99,9 por ciento de estas muertes ocurren en los países más pobres.
La mortalidad infantil es de 47 muertes por mil nacidos vivos, pero es de sólo 5 por cada mil en los países ricos. La esperanza de vida en el planeta es de 67 años, en los países ricos es de 79, mientras en algunas naciones pobres es de sólo 40 años.
Adicionalmente existen mil cien millones de habitantes sin acceso al agua potable, 2 mil 600 millones sin servicio de saneamiento, más de 800 millones de analfabetos y mil veinte millones de personas hambrientas, ese es el escenario del mundo.
Ahora la causa ¿cuál es la causa?
Hablemos de la causa, no evadamos responsabilidades, no evadamos la profundidad de este problema, la causa sin duda, vuelvo al tema de todo este desastroso panorama es el sistema metabólico destructivo del capital y su modelo encarnado: el capitalismo.
Aquí hay una cita que quiero leerles brevemente de ese gran teólogo de la liberación Leonardo Boff, como sabemos brasileño, nuestro americano. Leonardo Boff dice sobre este tema lo siguiente:
¿Cuál es la causa? Ah, la causa es el sueño de buscar la felicidad a través de la acumulación material y del progreso sin fin, usando para eso la ciencia y la técnica con las cuales se puede explotar de forma ilimitada todos los recursos de la tierra; y cita por aquí a Charles Darwin y su “Selección natural” la sobrevivencia de los más fuertes, pero sabemos que los más fuertes sobreviven sobre la ceniza de los más débiles.
Juan Jacobo Rousseau siempre hay que recordarlo decía aquello: entre el fuerte y el débil la libertad oprime. Por eso es que el imperio habla de libertad, es la libertad para oprimir, para invadir, para asesinar, para aniquilar, para explotar, esa es su libertad y Rousseau agrega la frase salvadora: sólo la ley libera.
Hay algunos países que están jugando a que aquí no haya documento, porque precisamente no quieren una ley, no quieren una norma, porque la inexistencia de esa norma les permite jugar su libertad explotadora, su libertad arrolladora.
Hagamos un esfuerzo y presionemos aquí y en las calles para que aquí salga un compromiso, salga un documento que comprometa a los países más poderosos de la tierra.
Asistentes [Aplausos]
Bueno se pregunta Presidente Leonardo Boff ¿Usted le ha conocido a Boff? No sé si pudo venir Leonardo, yo le conocí hace poco en Paraguay, siempre lo hemos leído.
¿Puede una tierra finita soportar un proyecto infinito? La tesis del capitalismo, el desarrollismo infinito es un modelo destructivo, aceptémoslo.
Luego nos pregunta Boff: ¿qué podríamos esperar de Copenhague? Apenas esta sencilla confesión: así como estamos no podemos continuar, y un propósito simple, vamos a cambiar de rumbo, hagámoslo, pero sin cinismo, sin mentira, sin dobles agendas, sin documentos salidos de la nada, con la verdad por delante.
Hasta cuándo nos preguntamos desde Venezuela señor Presidente, señoras, señores, hasta cuándo vamos a permitir tales injusticias y desigualdades; hasta cuándo vamos a tolerar el actual orden económico internacional y los mecanismos de mercado vigente; hasta cuándo vamos a permitir que grandes epidemias como el VIH SIDA arrasen con poblaciones enteras; hasta cuándo vamos a permitir que los hambrientos no puedan alimentarse, ni alimentar a sus propios hijos; hasta cuándo vamos a permitir que sigan muriendo millones de niños por enfermedades curables; hasta cuándo vamos a permitir conflictos armados que masacran a millones de seres humanos inocentes, con el fin de apropiarse los poderosos de los recursos de otros pueblos.
Cesen las agresiones y las guerras pedimos los pueblos del mundo a los imperios, a los que pretenden seguir dominando el mundo y explotándonos.
No más bases militares imperiales, ni golpes de Estado, construyamos un orden económico y social más justo y equitativo, erradiquemos la pobreza, detengamos de inmediato los altos niveles de emisión, frenemos el deterioro ambiental y evitemos la gran catástrofe del cambio climático, integrémonos en el noble objetivo de ser todos más libres y solidarios.
Señor Presidente, hace casi dos siglos un venezolano universal, libertador de naciones y precursor de conciencias dejó para la posteridad un apotegma pleno de voluntad: “Si la naturaleza se opone lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca...” Era Simón Bolívar el Libertador.
Desde la Venezuela Bolivariana, donde un día como hoy por cierto hace diez años, diez años exactos vivimos la tragedia climática más grande de nuestra historia: la tragedia de Vargas así llamada, desde esa Venezuela cuya Revolución intenta conquistar la justicia para todo su pueblo.
Sólo posible por el camino del socialismo, el socialismo, el otro fantasma del que hablaba Carlos Marx, ese anda por ahí también, más bien es como un contra fantasma, el socialismo, ese es el rumbo, ese es el rumbo para la salvación del planeta, no tengo yo la menor duda, y el capitalismo es el camino del infierno, a la destrucción del mundo. El socialismo, desde esa Venezuela que enfrenta por ello las amenazas del imperio norteamericano.
Desde los países que conformamos el ALBA, la Alianza Bolivariana exhortamos, yo quiero con respeto, pero desde mi alma exhortar a nombre de muchos en este planeta, exhortamos a los gobiernos y a los pueblos de la Tierra, parafraseando a Simón Bolívar, El Libertador; si la naturaleza destructiva del capitalismo se opone, pues luchemos contra ella y hagamos que nos obedezca, no esperemos de brazos cruzados la muerte de la humanidad.
La historia nos llama a la unión y a la lucha.
Si el capitalismo se resiste, nosotros estamos obligados a dar la batalla contra el capitalismo y abrir los caminos de la salvación de la especie humana, nos toca a nosotros, levantando las banderas de Cristo, de Mahoma, de la igualdad, del amor, de la justicia, del humanismo, del verdadero y más profundo humanismo. Si no lo hiciéramos, la más maravillosa creación del universo: el ser humano, desaparecerá, desaparecerá.
Este planeta tiene miles de millones de años, y vivió este planeta miles de millones de años sin nosotros la especie humana, es decir, no le hacemos falta nosotros para que él exista. Ahora, nosotros sin la Tierra no vivimos, y estamos destrozando la Pachamama, como dice Evo, como dicen nuestros hermanos aborígenes de Suramérica.
Finalmente señor Presidente ya para terminar, oigamos a Fidel Castro cuando dijo: Una especie está en peligro de extensión, el hombre.
Oigamos a Rosa Luxemburgo cuando dijo: Socialismo o barbarie.
Oigamos a Cristo el redentor cuando dijo: Bienaventurados los pobres porque de ellos será el reino de los cielos.
Señor Presidente, señoras y señores seamos capaces de hacer de esta Tierra no la tumba de la humanidad, hagamos de esta Tierra un cielo, un cielo de vida, de paz, y de paz de hermandad para toda la humanidad, para la especie humana.
Señor Presidente, señoras y señores muchísimas gracias y buen provecho.
Asistentes [aplausos]
sábado, 5 de diciembre de 2009
La Iglesia española y el franquismo
La Iglesia Católica de España y los niños perdidos del franquismo un año después
Miguel Ángel Rodríguez Arias
El Plural
Transcurrido ya un año desde que Baltasar Garzón recogiese en su auto el denominado caso de los niños perdidos del franquismo -más de tres ya desde que la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa lo denunciase en 2006 dentro de su "Balance de Crímenes" de la dictadura- y tras el reciente acto público del miércoles de connotaciones negacionistas en torno a los trabajos forzados y las inhumanas condiciones de vida de los presos políticos en el Valle de los Caídos llevado a cabo en la Facultad de Económicas de la Universidad San Pablo CEU, cada vez queda más de manifiesto lo necesario de seguir dando a conocer, con todo detalle, el estremecedor alcance de la represión franquista en presidios, campos de trabajo y todo tipo de centros penitenciarios... así como la concreta relación que pudo tener la Iglesia Católica de España con todo ese "turismo penal alternativo". Particularmente en cuanto a todo lo sucedido en los centros penitenciarios de detención de mujeres y jóvenes.
La Iglesia católica proveyó el personal de "numerosos establecimientos penitenciarios".
Ahora bien, situación de detención de tales mujeres y sus pequeños en tales "establecimientos penitenciarios" provistos con personal religioso, según dicha denuncia... ¿con qué cargos?Porque de no existir tales cargos, o de resultar manifiestamente infundados -ser familia de algún defensor de la República española, haber intentado huir del país...- nos encontraríamos ante una situación de colaboración en un número indeterminado de detenciones ilegales.
Ejercicio de anómalas funciones penitenciarias por parte de dicho mismo personal –incluso llegando a utilizar conventos y otros edificios de la Iglesia como centros de detención, como han señalado otros estudios–... ¿en virtud de qué?, cuándo la única participación reconocible al personal religioso de cualquier confesión en centros penitenciarios lo es a los efectos de dar asistencia religiosa, en caso de ser solicitada por parte de los detenidos.
¿Y en qué condiciones de detención, higiene, alimentación -cuidados médicos adicionales exigidos por las leyes internacionales desde Ginebra, desde antes incluso, respecto dicha población civil especialmente vulnerable, madres y bebés- administró dicho personal tales centros?
“Malos tratos físicos y psicológicos”, señala el Consejo de Europa, por parte del "personal religioso", ¿en qué concretos centros?, ¿por parte de qué concretas personas?, ¿se trató igualmente de actuaciones puntuales o de actuaciones generalizadas o sistemáticas hacia estas mujeres y sus pequeños?... una u otra respuesta nos llevaría a hablar, en su caso, de muy distintos tipos de responsabilidad.
Y además, ¿qué mujeres, qué niños, qué jóvenes, pasaron por dichos centros inexplicablemente provistos de personal religioso-penitenciario por la Iglesia Católica?
Todo ello, punto por punto, de haberse producido tal y como denuncia el Consejo de Europa, situaría a la Iglesia Católica, de propia mano, en el delicado terreno de las "relaciones de sujección especial", espacio de protección reforzada de los derechos fundamentales de los detenidos... ¿con qué grado de conocimiento de la Conferencia Episcopal se hizo?, ¿con qué diligencia se interesaron dichas autoridades superiores jerarquicas por la supervisión de la adecuada situación de todas esas presas -de los pequeños presos-, en estos centros vigilados por ese, su, personal subordinado en el ejercicio de dichas poco comprensibles funciones en colaboración con Franco?
Más aún, ¿con qué grado de conocimiento de las autoridades últimas, las de Roma, superiores jerárquicos máximos en el vértice de la organización y, simultáneamente además -aunque esto ha sido completamente olvidado- autoridades de un Estado, el Vaticano, susceptible por tanto de rendir cuentas ante los distintos intrumentos internacionales de Derechos Humanos?, ¿hasta qué punto "sabían", "debían haber previsto" o "trataron de impedir o sancionar" ese tipo de conductas como reclama el elemental principio de “responsabilidad por el mando” consagrado en los juicios de Nuremberg y que no sólo se aplica a estructuras militares sino a toda estructura jerarquizada como lo es la Iglesia Católica?
Y, sobre todo, ¿qué reparaciones morales y materiales han ofrecido, en su caso, a todas esas personas sus ex-carceleros?, ¿qué justicia?, ¿cual es la verdad detrás de todos estos hechos y cuándo podrá tenerla a su alcance cualquier ciudadano, si es que alguna vez somos capaces de mirarla de frente como sociedad salida de un genocidio, el franquista, que aún no somos capaces ni de llamar por su nombre?
La denuncia del Consejo de Europa, organismo de amplio prestigio internacional en materia de derechos humanos en cuyo seno se haya el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, su pieza más visible, resulta de la suficiente gravedad en sus implicaciones humanas, jurídicas e internacionales como para que no pueda seguir siendo desatendida más tiempo; menos aún cuando, junto a todo ello, dicha denuncia nos sitúa en el terreno colindante con actuaciones aún más graves, si ello es posible, cuando -en su punto 72- se definiría precisamente el caso de los niños perdidos del franquismo como el de “hijos de presas cuyos apellidos fueron modificados para permitir su adopción por familias adictas al régimen”.
¿Hubo personal religioso en las cárceles dónde desaparecieron bebés?
¿En qué centros penitenciarios se hallaban, en particular, esas mujeres "presas" cuyos hijos les fueron arrebatados –y que el Consejo de Europa no especifica tampoco si están entre los “numerosos establecimientos penitenciarios" provistos de personal por la Iglesia o en algún otro establecimiento no provisto por dicho personal– ?; Y, de haberse verificado casos de desaparición infantil también entre los primeros, ¿hasta qué punto dicho personal religioso pudo haber tenido conocimiento y responsabilidad, como guardianes de estos, por lo sucedido en su seno?, ¿hasta que punto pudo o debió impedir que se separase a estas madres de sus pequeños?, ¿hasta qué punto pudieron o debieron tener conocimiento sus superiores jerárquicos en España de todo ello?, ¿y los de Roma?
Un año después de las actuaciones del auto de la Audiencia Nacional nos sigue faltando una investigación "oficial, efectiva e independiente" por parte del Estado español, pero también por parte del Estado Vaticano tal y como se deriva de la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Pero los estremecedores testimonios del horror narrados por algunas supervivientes, los cuerpecitos de niños pequeños muertos de malnutrición y enfermedad, la cruel actuación de algunas "monjitas-guardianas" –qué completamente anómalo dicho termino, y de que forma tan anómala también nos hemos habituado a él sin reparar en sus fundamentales implicaciones jurídicas de fondo– reclaman una respuesta. Y la debería reclamar también el propio Estado Vaticano, activando por propia iniciativa dicha investigación, en consonancia con sus otras actuaciones radicalmente distintas en su compromiso por la defensa de los derechos humanos en otros países.
Mientras tanto, y al calor también del vigente debate igualmente promovido por la propia Iglesia Católica de España, sobre el derecho de los padres a educar a sus hijos sin la injerencia -al parecer tiránica- del Estado por pretender obligarles a estudiar la asignatura de educación para la ciudadanía, no he podido dejar de sorprenderme, día a día y mientras desarrollaba mi propia investigación jurídica, por el silencio de nuestros obispos sobre todo ello.
El silencio sobre si el derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a su propia conciencia se aplicaba, también, a todas estas madres presas, maltratadas y olvidadas: sobre cual fue la concreta actuación de nuestra Iglesia en aquel entonces, cuando según el punto 73 de dicho mismo Balance "varios miles de hijos de obreros fueron también enviados a instituciones del Estado porque el régimen consideraba su familia republicana como "inadecuada" para su formación".
Aunque seguramente el análisis de esto último, de todo ello en realidad, se lo habrán reservado ya los organizadores del acto para la siguiente ocasión de reflexión en la CEU.
martes, 1 de diciembre de 2009
De elecciones y elecciones
Parece mentira que en un mismo día se puedan suceder procesos electorales de carácter tan distinto y... distante. Me estoy refiriendo a las elecciones que este pasado domingo día 29 de noviembre dieron la presidencia de la República Oriental del Uruguay al ex-guerrillero José (o Pepe, como se le conoce) Mujica. Una segunda vuelta cuyo resultado era previsible pero no por ello menos grato. Pero, a la vez, también me refiero a la farsa electoral que tuvo lugar en Honduras. Parece que cada día que pasa se van quitando la careta todos esos "demócratas" internacionales, preocupados por la "salud" de la democracia hondureña. ¡Farsantes! Empezando por el presidente de EEUU, Barack Obama, y continuando por su lacayo costarricense, el ex Premio Nobel (que es tanto como no decir nada) Óscar Arias quien, agotado su primer intento fracasado de negociación, se ha abocado a esta artimañana para legitimar el golpe de una manera más sutil. A estos dos tunantes se han unido, cómo no, los gobiernos de Perú, Panamá y ¿adivinan? Sí, sí, ese adalid de la democracia en América Latina, el gobierno colombiano. Sólo faltó que México se pronunciara junto a estas naciones pero, aunque ganas no le faltan al gobierno de Felipe Calderón (ya sabemos lo bien que se lleva y los favorcitos que le hace a su gran amigo Uribe), toda la tradición mexicana en materia de política exterior podría tambalearse todavía más de lo que lo hizo bajo mandato de Vicente Fox. No es que les importe demasiado, no se crean, pues estos se pasan la política exterior y lo que sea por el forro. Sin embargo, ya saben que México se caracteriza por saber nadar y guardar la ropa en materia internacional (en casa es otro asunto, no hacen falta remilgos para actuar a pierna suelta).
día de ayer permaneció inédita. Ahí me topé con un hombre extremadamente humanista lo cual ya tiene mérito teniendo en cuenta que pasó 14 años de su vida (¡¡sí, sí, 14 años, imagínense lo que es eso en sus vidas!!) en una prisión, 7 de los cuales en completo aislamiento, sin poder siquiera leer (algo que hace mucho daño a los rojos, ya saben, porque tienen el mal hábito de informarse e instruirse). A eso hay que sumar torturas, vejaciones -tanto para él como para su compañera de la que ya hablé en otra entrada- y un sinfín de sufrimientos que los que nunca hemos pasado por eso no podemos siquiera imaginar. Una persona que ha intentado ser anulada de ese modo, todavía cree en el ser humano... ¿No les parece maravilloso? Aparte de increíble. Es más, sus palabras de entonces (y suponemos que de ahora también) apelan a mantener la rabia pero no guardar rencor u odio. Se puede discrepar de esta postura pero no se puede negar que es meritoria, habida cuenta del historial de vida de Mujica. En esa misma entrevista, Mujica recomienda a los jóvenes que se encuentren con algún obstáculo en la vida, del tipo que sea, que nunca desistan porque siempre hay un nuevo amanecer... Palabras al nivel de las pronunciadas por el Che o por Salvador Allende en sus últimos momentos de vida. ¿No les parece?
sábado, 28 de noviembre de 2009
Hugo Chávez llama a la V Internacional
La V Internacional, por Martín Moreno
¿Por una Quinta Internacional?, por Michael Löwy
lunes, 16 de noviembre de 2009
Homenaje a los mártires de la UCA
Los cuerpos de los jesuitas aparecieron tumbados y acribillados en esta parte del jardín donde, tras su asesinato, se plantaron unos cuantos rosales de rosas rojas, como su sangre, en recuerdo de la masacre. Una muerte por el pueblo de El Salvador. Allí su ejemplo sigue, 20 años después, más vivo que nunca.
Dejo el discurso pronunciado en California por otro jesuita -compañero de los asesinados y superviviente gracias a los azares del destino-, Jon Sobrino, el pasado día 5 de noviembre en el marco de una conferencia en la Universidad de Santa Clara. El discurso se titula: Los mártires de la UCA. Exigencia y gracia. Es altamente recomendable, incluso para aquellos que no simpatizamos con la Iglesia Católica ni con las religiones.
Y, para los interesados en el tema, un par de referencias bibliográficas acerca del asesinato de los jesuitas y del conflicto salvadoreño:
- DOGGETT, Marta (1994). Una muerte anunciada. Ed. UCA Editores. El Salvador.
- De la locura a la esperanza. La guerra de 12 años en El Salvador. Informe de la Comisión de la Verdad 1992-1993. (Se puede ver un resumen del informe en este enlace).
lunes, 2 de noviembre de 2009
Pornografía política
izar palabras tan poco contundentes asociadas a su persona) de José María Aznar, ex presidente de España, se está haciendo de oro gracias a su condición de ex presidente de España. No contento con los sueldos astronómicos que cobra por el hecho de haber transitado por la presidencia del país, resulta que el inefable Ansar -que diría George W. Bush- se dedica a derramar su ¿"expertise"? por el mundo mundial. Derramar, nunca mejor dicho, como el que derrama un vaso de agua, o un líquido peor, y hace un estropicio en todo lo que moja. El insulso y prepotente Aznar va sentando cátedra por allá donde pasa y, lo que es peor, hay demasiada gente (de nivel neuronal similar al suyo) que le paga por ello. Y no le paga poco... Es lo que tiene ser amigo de los poderosos, millonarios e incultos.
reí que el mundo académico era un reducto donde las personas pensantes y, por tanto, decentes, se refugiaban, donde regían otros valores ajenos a la ley del mercado, al sometimiento del hombre por el hombre, etc., etc. ¡Craso error! Cuando Aznar fue designado profesor en la otrora prestigiosa Universidad de Georgetown en EEUU, mi idea sobre dicha Universidad bajó a niveles subterráneos en cuestión de segundos. Puedo entender que a ese "señor" le prepararan sus clases y él se limitara a hacer de marioneta (por cierto, bastante mal porque ni sabía leer los papeles ni decir cuatro frases coherentes en inglés -tampoco las sabe decir en español-) pero lo que no me cabe en la cabeza es que la Universidad Católica de Murcia (¿alguien ha oído hablar de ella hasta la fecha?) le dé una Cátedra de... tachán, tachán... ¡¡¡ÉTICA!!! ¡Qué cinismo, qué sarcasmo, qué burla, qué desfachatez! No alcanzo a encontrar la palabra adecuada que transmita mi náusea ética, precisamente, por comprobar que estas cosas pasan en nuestras sociedades y nadie sale a la calle a protestar. Esto es un insulto no sólo a la inteligencia sino a toda sensibilidad humana. Me parece un escupitajo en la cara de tantos seres humanos asesinados por las fuerzas ocupantes en Irak, por los huevos de Aznar que metió a España en esa guerra y proporcionó un respaldo internacional al iluminado de Bush y sus secuaces en un momento donde el 90% de la población protestaba en la calle contra semejante farsa (ya saben, el argumento de las armas de destrucción masiva de Saddam como excusa para invadir Irak). domingo, 1 de noviembre de 2009
De intelectuales "apolíticos"
El otro día llegaba a mis manos el último número de la infame revista "Letras Libres", plataforma del pensamiento reaccionario en España y América Latina. Aunque pretenda aparecer bajo un manto de liberalismo "moderno", es de sobras sabido que el liberalismo que pregona esta gente es conservadurismo social barnizado de legitimidad intelectual. Un día,
