viernes, 25 de diciembre de 2009

Si Papa Noel existiera...

Yo quisiera que fuera como el que sigue y que en lugar de regalos me trajera análisis tan certeros sobre este mundo inhumano en el que vivimos (paradójicamente, hecho por humanos).
¡¡Viva Karl Marx y su legado!! Su legado vivo, eso sí, como a él le gustaría. No llenándose de polvo en alguna estantería.
Un brindis por el solsticio de invierno y por que nazcan más Karls Marxs en lugar de "niños jesuses", con todos mis respetos para los cristianos de base que también quieren cambiar el mundo.



5 comentarios:

El Mayoral dijo...

¡PERO QUÉ MARXISTA MAS SIMPÁTICA Y MAS MARXISTA...!

Menos regalos y más justicia en el reparto, ¿verdad...?

Pues eso: mi deseo es que se cumplan tus deseos

Un besurrón, rojilla

Poretski dijo...

¡Gracias Mayoral! Pues sí, con los regalos pasa como con cualquier otro bien en este sistema: el problema no es que no haya suficientes regalos (bienes) sino que están mal distribuidos. A veces me pregunto si el ansia por tener y acumular de los seres humanos (de la cual también yo soy víctima, que conste, aunque luche para evitarlo) será algo intrínseco a nuestra naturaleza o bien es un aprendizaje que puede modificarse. Aquí lo dejo para la reflexión (y el debate). Un abrazo.

Leonardo Martin Dirazar dijo...

La sociedad humana jamas alcanzó la capacidad de producción que hoy tiene y sin embargo nunca hubo tamaña hambruna en el mundo como actualmente, amén de la devastación ambiental.
Estimado Poretski, creo que hay muy pocas cosas cosas que sean verdaderamente naturales en el mundo humano y menos las relacionadas con su cultura como el comportamiento, por eso debemos diferenciar entre la acumulación que podamos lograr como sociedad (entre todos, para todos)y la que se logre individualmente a costas de la explotación del prójimo

Poretski dijo...

Estimado Leonardo:

Muchas gracias por tu reflexión con la que estoy totalmente de acuerdo. El hecho de que cada vez produzcamos más pero, paradójicamente, haya más gente muriéndose de hambre, demuestra a todas luces que el problema radica en la distribución de los alimentos. Considero, además, que se podrían mantener los niveles de producción sin sobreexplotar la mano de obra, como sucede hoy en día. Tan sólo se trataría de que esos que se rascan la barriga (y se la llenan) a costa del trabajo ajeno, arrimaran también el hombro y bajaran su nivel de consumo. Así creo que lograríamos un mundo menos contaminado, más equitativo y, por ende, más justo. Saludos y gracias por pasarte por aquí.

Leonardo Martin Dirazar dijo...

Para mi es un gusto encontrar gente despierta y poder intercambiar algunas ideas....

Salud a la España Socialista !!!!