Ya lo dice el refrán español, más vale caer en gracia que ser gracioso. Pues bien, eso es lo que les ha tocado a unos cuantos seres humanos que tuvieron la suerte de nacer en un punto geográfico del planeta llamado España donde, cual lotería, si naces en determinada familia o te unes a ella -principalmente vía matrimonial pero también existen otras opciones de pegarse como parásito en forma de amiguismo, compadreo o negocios comunes- tienes garantizada de por vida una ídem suntuosa a cargo del erario público. ¿Que no lo entienden? Sí, sí, es sencillo. En España, supuesta democracia (y digo supuesta porque está por comprobar que sea tal pues hasta donde yo sé, la democracia es el gobierno del pueblo y se supone que para el pueblo) una familia alega ser descendiente de unos que un día, hace muchos siglos, se hicieron fuertes por las armas y el sometimiento, y se apropiaron de la mayor parte de las tierras para su propio beneficio, con el beneplácito de la Iglesia Católica -que también sacaba una fuerte tajada en este negocio-. Y por el mero hecho de provenir de esa estirpe de explotadores feudales, se considera con el derecho de continuar, en pleno siglo XXI, usufructuando esos beneficios que otros consiguieron en su nombre. Y esto, ojo, sólo por el hecho de compartir apellido y línea de ascendencia ¿directa? con los señores feudales de antaño. Si la cosa se analizara fríamente nos resultaría absurdo que esos príncipes de cuento siguieran sometiendo a sus siervos en pleno mundo supuestamente desarrollado. Lo veríamos como algo anacrónico, tal y como se percibe en América Latina donde se recuerda bien lo que era ser una colonia dependiente de una metrópoli lejana que hacía y deshacía a su antojo a través del virrey de turno. En América Latina la palabra rey está asociada a un pasado de explotación, expolio, sometimiento y violación de todos los principios básicos. Sin embargo, en España (y otros países europeos) sigue siendo vista con un halo de "glamour" y hasta de cortesana admiración. Y luego dicen que Europa está más avanzada... Habrá que ver en qué, amiguitos y amiguitas.
Lo curioso para el caso español es que a pesar de los muchos avatares históricos, que comprenden la sustitución de una dinastía por otra, la abolición y expulsión de la monarquía de España, la proclamación de la República, una Guerra Civil de por medio y miles de intrigas posteriores realizadas por el dictador Franco para recomponer la monarquía brincándose a su "natural" sucesor -el padre del actual rey Juan Carlos-, lo curioso, digo, es que tras todas estas vicisitudes lleguemos al siglo XXI y sigamos teniendo a estas sanguijuelas chupando la sangre (en versión monetaria) de los españolitos y españolitas de a pie. Chocante resulta, además, analizar el pasado reciente de la Historia española, el siglo XX. Si uno se fija, la monarquía estaba totalmente desacreditada y, de hecho, fue expulsada del país en la figura de Alfonso XIII, abuelo del actual rey. Pero tras la dictadura fascista de Franco y su empeño en reestablecer la monarquía en España (probablemente para morir jodiendo a los republicanos en un punto tan simbólico) llegamos a la supuesta "transición hacia la democracia" donde los grupos fácticos dejaron todo atado y bien atado. Las mismas familias siguieron manejando el cotarro y los negocios aunque ampliaron un poquito el margen para dar cabida a la nueva clase política (los pseudo-socialistas de González y cía) convertidos en los nuevos defensores del statu quo. Sin entrar en que los pseudo-socialistas se han vuelto los más acérrimos defensores de la monarquía. Vivir para ver...
Así, llegamos al tema que nos ocupa. Leo con estupor que la hermanísima de una chica normal y corriente (bueno, más ambiciosa que el promedio y, según quién lo analice, con más suerte que el promedio) que se casó con el hijo del rey de España, Felipito, ha sido contratada por el Ayuntamiento de Barcelona para un puesto directivo de sueldo astronómico por sus méritos académicos y profesionales, jajajaja. ¿Se lo creen? Yo no, lógicamente. La chica en cuestión, Telma Ortiz (fotografía a la derecha), hermana de Leticia Ortiz o Letizia Ortiz (como ven, a la monarquía se le permite hasta escribir su nombre con faltas de ortografía alegando que es por un "glamour" especial al estar escrito en italiano ¡ja!), ha sido directamente enchufada en un cargo político, sin pasar ni una oposición previa a la que pudieran presentarse todos los ciudadanos y ciudadanas interesados en trabajar ahí. Eso creo que se llama nepotismo y, si no, que alguien me corrija. Los defensores de la causa monárquica -que, aunque no se lo crean, existen igual que entre los esclavos existían los defensores de la esclavitud- alegan que la pobre chica ha sido contratada por su experiencia y formación. Pero después cuando uno se entera de que la misma chica se presentó en el último año a varias oposiciones a puestos públicos de funcionaria en organismos de cooperación (justo el tema en el que va a trabajar) y no sólo no pasó las pruebas sino que quedó en unos puestos muy bajos... Da que pensar.
Por otra parte, leemos en el blog de Íñigo Landa (al cual no tengo el gusto de conocer pero alguien se encargó de mandarme sus reflexiones) que otro de los grupos parasitarios que coexisten en el seno de los Borbones, esto es, los Urdangarín-Borbón, se han mudado a Washington para que el marido de la infanta trabaje (¿es una broma?) como alto directivo de la compañía Telefónica. El post se titula "Suma y sigue... (La campaña mediática sobre la austeridad de los Borbones)" y no tiene desperdicio. Recomiendo su lectura completa así como darse una vuelta por el blog de Landa al cual, por cierto, le he usurpado la foto del dictador con el democrático rey de España -y olé-.
Por si les da pereza saber qué cuenta Landa, les dejo un resumen a modo de suma de los gastos que, por lo pronto, los españoles y españolas han de asumir por la mudanza de estos señoritos monárquicos a los States, bien sea directamente con sus impuestos, bien sea indirectamente a través del pago de su recibo de teléfono móvil. En este último caso cabe destacar que no sólo los españolitos estarían financiando la austera vida de los Urdangarín-Borbón sino que todos los usuarios de la cada vez más presente Telefónica en América Latina, también:
Sueldo de Urdangarín en Telefónica: 1.000.000 de euros por año (aproximado)
Alquiler del pisito en Washington: 6.000 euros al mes
Mantenimiento de su casa en Barcelona: No se sabe pero por la casa ya pagamos 6 millones de euros en su momento. Creo que los españoles la pagamos al contado porque no imagino que la Casa Real compre a plazos.
6 guaruras o guardaespaldas 24 horas: 360.000 euros anuales + dietas (a razón de 120 euros al DÍA)
Casa para los guardaespaldas: 2.500 euros al mes
Gastos del cole de los nenes: 35.000 euros al año
No quiero ni sumarlo porque me marean estas cifras astronómicas. Hay que tener en cuenta, por cierto, que esto es un cálculo aproximado y que a estas cifras hay que sumar muchas otras que no están contempladas aquí pero que los bolsillos de los españoles han de asumir porque a ellos "les va en el cargo".
Y eso es sólo una parte del gasto, empecemos a sumar, señoras y señores, cuántos millones de euros recibe la Casa Real al año para sus gastos (presupuesto que está blindado, del que no se pueden pedir cuentas y que, para mayor inri, aumenta año con año) y cuántos millones de euros les pagamos indirectamente cuando viajan, comen o se dedican a actividades particulares. Y encima ¡¡no paran de crecer!! Un crecimiento exponencial que ya sobrepasa los límites de la línea dinástica para salpicar a los "hermanos de", "sobrinos de", "primos de", etc. Y, para mayor agravio, todo ello en un país donde se debate si cientos de miles de personas en paro y sin ningún tipo de ingreso ya van a poder cobrar 420 míseros euros al mes para subsistir. Un país donde más del 60% de los trabajadores cobran menos de 1000 euros al mes. Y esto no lo dice el Partido Comunista sino el mismísimo Ministerio de Hacienda. ¿¿Alguien cree que semejante agravio comparativo pueda ser sostenido por mucho tiempo??
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