domingo, 25 de enero de 2009

La Iglesia Católica sigue en la época de las cavernas

Tranquilos, no pretendo venderles este comentario como si fuera una noticia pues poco tendría yo de periodista si informara de algo que es bien sabido por -casi- todo el mundo. Soy consciente de que no estoy descubriendo el agua tibia al titular mi comentario "La Iglesia Católica sigue en la época de las cavernas" y que probablemente no aporte nada nuevo. Pero hoy, al ojear la prensa digital, vi varias noticias que hablan sobre el carácter retrógrado del Estado Vaticano (el primer régimen teocrático del mundo, amén -nunca mejor dicho- de autoritario y nada democrático) y sus representantes en España.

Destaco las noticias para que cada cual saque sus conclusiones:

Rouco Varela considera "un abuso" la publicidad de los autobuses ateos

Golpe de mano inminente contra el ala nacionalista del episcopado vasco

El Papa rehabilita a un obispo británico que miniminiza el Holocausto

El Vaticano carga contra Obama por sus medidas sobre el aborto

Lo sorprendente es que todas estas noticias han sido publicadas el mismo día en un mismo periódico, "Público". Creo que hoy la Iglesia acapara más atención que los gobiernos de Venezuela y Bolivia en "El País", ¡¡que ya es decir!! La diferencia es que la Iglesia lo hace por méritos propios mientras que los gobiernos de izquierda latinoamericanos, hagan lo que hagan, son portada en el periódico de PRISA. Si Chávez se quita un moco, va a ser noticia principal, no lo duden. Ya no saben qué inventar para seguir echando mierda sobre los procesos antiimperialistas latinoamericanos...

Esto por no hablar de la noticia sobre un grupo de sordomudos italianos que va a emprender acciones legales contra la Iglesia por abusos contra ellos cuando eran menores. Desde luego, lo que está claro es que el celibato impuesto a los curas no trae más que problemas psicológicos que pueden derivar, en muchos casos, en abusos sexuales contra las personas más indefensas.

Siendo condescendientes creo que lo que debería hacer esta asociación con ánimo de lucro llamada Iglesia es entonar un "mea culpa" de verdad. Revisar todas sus mentiras históricas (véase Mentiras fundamentales de la Iglesia Católica de Pepe Rodríguez) e insensateces originadas siglos ha que hoy en día no tienen ningún sentido, si es que alguna vez lo tuvieron, y salir ante la palestra a decir "confesamos, hijos, que hemos pecado". Esto sería una cura de humildad considerable. Volver al cristianismo de base, en todo caso, y admitir que es abusurdo que en pleno siglo XXI se obligue a los curas a ser teóricamente célibes (en este sentido, véase también de Pepe Rodríguez, La vida sexual del clero y Pederastia en la Iglesia Católica) máxime teniendo en cuenta que tal norma la impuso un Papa que tenía no sólo hijos regados por ahí sino hasta nietos. Y, por último, dejar a un lado su ansia por acumular riquezas, bienes inmuebles y poder a la vez que mendigan al Estado que los financie (¿en base a qué un Estado laico tiene que financiar un grupo religioso determinado?) con los impuestos de los contribuyentes.

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