Este domingo día 25 de octubre se celebran elecciones en la República Oriental del Uruguay. Si todo sale bien -para la izquierda, se entiende- el ex guerrillero José Mújica podría convertirse en el próximo presidente de la nación suramericana. Sustituiría, así, al bajo mi punto de vista "encantador de serpientes" Tabaré Vázquez. Doy fe de su magnetismo personal, algo indudable, pero aparte de sonrisa y buenas palabras, creo que le ha faltado bastante empuje durante su mandato. Digamos que Tabaré se ha alineado más con Lula y Bachelet que con Evo, Castro, Correa y Chávez. Gracias a ello, los medios de ¿comunicación? del mundo mundial no se han dedicado a publicar mierda y mierda sobre sus políticas ni sobre los problemas del Uruguay que, a buen seguro, serán muchos también.
Veremos qué hace Mújica si llega al poder porque el hecho de ser EX guerrillero no es garantía de nada. Bien es sabido que mucha gente que es muy radical en sus posicionamientos políticos de juventud, puede volverse de los más conservadora y acomodaticia pasados los años. Miren, si no, cómo el español Javier Solana pasó de correr delante de los grises (policía franquista) y abogar por el "OTAN no, bases fuera" a ser Secretario General de la OTAN en los noventa. Vivir para ver...Por supuesto, no estoy poniendo a Mújica en el mismo rasero que Solana pues, ciertamente, no conozco al detalle la trayectoria política del uruguayo. Tampoco creo en eso de "todos los políticos son iguales" o "todos cuando llegan al poder se corrompen". Tan sólo quiero apuntar que no hay que emocionarse por el pasado de lucha de alguien sino por su presente de lucha, por lo que demuestra día a día.
Pero vayamos a lo que centra el título de este mensaje. El otro día me llegó una pequeña noticia acerca de la mujer de Mújica, la ex guerrillera también Lucía Topolansky. Ella, como su marido y tantos otros luchadores del Uruguay, tiene una biografía la mar de interesante y podría romper ese concepto ñoño de la primera dama que tanto gusta en ciertos países del mundo. Aunque sólo fuera por ver retorcerse a algunos sectores de las élites latinoamericanas y mundiales al saber que unos ex guerrilleros están en la presidencia uruguaya, la victoria de Mújica ya valdría la pena. Dejo la noticia para que conozcamos un poco más a Lucía Topolanksy por si acaso el domingo se cumple lo que las encuestas anuncian: la victoria de Mújica.
Una ex guerrillera a punto de convertirse en primera dama de Uruguay
Montevideo (dpa) - Todas las miradas se posan siempre en el ex guerrillero "Tupamaro" José Mujica, quien se perfila como el futuro presidente de Uruguay a partir de marzo del 2010, pero a su lado una mujer, también guerrillera y floricultora, escribe su propia historia en el pequeño país sudamericano.
Se llama Lucía Topolansky, apellido de origen polaco que, sin embargo, siempre la encontró más cerca de la colectividad alemana en Uruguay desde que nació, el 25 de septiembre de 1944, en Montevideo, en el seno de una familia aristocrática. Nunca le interesó averiguar si tenía derecho a la nacionalidad alemana o polaca.
Siempre tuvo que luchar por reafirmar su identidad. Primero frente a su hermana melliza (eran siete hermanos) y luego ante su famoso marido, pero aún así Lucía Topolansky cultivó un perfil bajo y asegura que si Mujica es presidente su vida "no va a cambiar".
En sus planes de vida nunca figuró llegar a ser "primera dama" del país, un cargo institucionalizado en la estructura de gobierno, pero reservado a actividades sociales, de representación y obras de beneficencia, por lo tanto, poco propicio para la personalidad de esta mujer que a los 23 años dejó una vida de ciertas comodidades para sumarse a la lucha armada como opción para su país.
No se imagina en esa función decorativa y, aunque seguramente será electa senadora nuevamente, tampoco es persona para estacionarse en cuestiones legislativas. "Me gusta andar entre la gente. Si se diera la circunstancia de que Pepe (Mujica) sea presidente, mi vida no va a cambiar", repite con frecuencia.Topolansky se educó en un colegio católico, cursó el bachillerato en un secundario público y estudió Arquitectura hasta febrero de1969, cuando definitivamente pasó a la clandestinidad.
En 1970 cayó presa, pero se fugó a los pocos meses y fue capturada nuevamente en 1972. A partir de entonces, permaneció 13 años en la cárcel, hasta marzo de 1985.
Sufrió la tortura como miles de hombres y mujeres que padecieron el cautiverio impuesto por los militares que controlaron el país entre 1973 y 1985, pero a Topolansky no le interesa tampoco dar una imagen de mártir.
"Yo no hago de esto un mundo, en eso tengo una posición distinta de algunos compañeros que reclaman. Yo creo que nos torturaron a todos, incluso a gente que nada tenía que ver, porque uno mal que mal era con causa, aunque no se justifica".
"Y también finalmente torturaron al pueblo uruguayo con las condiciones de vida que le impusieron. Quiere decir que en prisión estuvimos todos. Fue el precio de la lucha, por eso no hago de ello un item, porque se sabía que era uno de los caminos posibles", declaró a la periodista uruguaya Silvia Soler para la publicación "Cuadernos de la historia reciente-1968 Uruguay 1985".
Topolansky discrepa con aquellos militantes que estuvieron presos y ahora reclaman una indemnización. "Me parece que hay que encararlo así con tranquilidad, porque cuando uno elige algunas cosas, opta, y te puede venir un chaparrón en la vida".
"Discrepo con esos movimientos. Está bien denunciar la tortura, que se sepa, (pero) el 'nunca más' me parece ridículo porque a lo largo de la historia cada tanto aparecen las mismas cosas. Está bien la consigna, pero las consignas así en frío no se cumplen".
Después de muchos años de encuentros y desencuentros con el resto de la izquierda uruguaya que reprobaba la lucha armada, en 1989 se aprobó el ingreso al Frente Amplio, del Movimiento de Liberación Nacional "Tupamaros" (MLN-Tupamaros), en cuya dirección ya estaba Lucía Topolansky junto con José Mujica.
Aquéllos que impulsaron la guerrilla urbana desde mediados de la década de 1960 y fueron derrotados militarmente en 1972 se integraban definitivamente a la vida institucional del país para iniciar un nuevo camino que los llevó a este presente, en el que son mayoría en la gobernante coalición de izquierdas.
Topolansky inició su nueva etapa política en 1995 como suplente del legislativo municipal de Montevideo, llamado Junta Departamental, y en el año 2000 fue elegida diputada y trabajó en la Comisión de Presupuesto y en la de Vivienda del Congreso.
Desde el 1 de marzo de 2005 hasta la fecha ejerce el cargo de senadora y trabaja en varias comisiones como la de Ciencia y Tecnología, Constitución y Legislación, Educación y Cultura, Presupuesto y la Comisión Especial para el Estudio del Funcionamiento de los Partidos Políticos.
Lucía y "Pepe", como los llaman afectuosamente sus seguidores, viven humildemente en un pequeño establecimiento rural, al oeste de Montevideo, llamado "Puebla" y se dedican a la floricultura. "Si no soy presidente me retiro a mi casa a seguir cultivando la tierra, sin dramas", promete Mujica.
Sin embargo, si les toca acceder a los máximos cargos ejecutivos, los dos aseguran que se van a "matar" por sacar al país adelante.
"Habrá que pasar de ser (país) agroexportador a ser agrointeligente. Nuestra apuesta debe pasar por vender calificación y no volumen. Precisamos un país inteligente y Pepe entiende que la educación debe ser lo más universal posible para llegar a la excelencia", resume Lucía Topolansky.
2 comentarios:
una de cal y una de arena...
estamos un poco deprimidos y avergonzados porq no llego a la cantidad de votos necesarios el peibicito para anular la ley de caducidad que ampara a esos militares torturadores y asesinos, no se voto por la justicia...
pero en fin hay balotaje para noviembre pero ya estamos adentro ya ganamos! arriba el Frente Amplio!!! arriba uruguay! salu!
La Bichera:
Gracias por tu participación. Les felicitamos por los resultados del Frente y esperamos que en la siguiente vuelta pueda finalmente ganar Mujica. Lo del plebiscito es muy triste porque hubiera sido una oportunidad histórica. Sin embargo, cuando uno ve que en otros países (pienso en España, por ejemplo) un plebiscito similar está a años luz, se da cuenta de que ustedes están más avanzados. Al menos han dado un primer paso. Los siguientes espero que lleguen pronto no sólo en el Uruguay sino allá donde la ignominia histórica debe ser reparada con JUSTICIA. Un saludo.
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